domingo, 8 de enero de 2017

La distribución total de los alumnos entre la escuela estatal y la privada ha variado poco en los últimos años (2/3 y 1/3, respectivamente, de la población escolarizada), pero esta constatación no debe ocultar tres procesos de fondo. En primer lugar, el acceso a la escuela privada (concertada o estrictamente privada) aumenta en las grandes ciudades y entre las clases superiores, mejor dotadas de recursos económicos y culturales. En segundo lugar, dentro de la escuela privada se constata un desplazamiento de efectivos de la concertada a la estrictamente privada. Por último, y quizá lo más importante, la aparente estabilidad de los stocks oculta cambios de entidad en los flujos: la enseñanza pública o estatal pierde alumnado de las clases medias y altas a la vez que acoge en su mayoría al de las clases más desfavorecidas, teniendo así que asumir el grueso del esfuerzo para la integración de los alumnos que precisan más apoyo.

Nuevamente nos muestran ambas escuelas y sus diferencias.

domingo, 18 de diciembre de 2016

Lo público y lo privado en Eduación

La mejor y más directa manera de expresar el sentido político (cívico) es afirmar que una escuela pública sirve al bien común y especialmente a los más necesitados, a los grupos y clases sociales más desfavorecidas. Como han señalado Victoria Camps y Salvador Giner (2008: 45), «nadie, pero sobre todo el que más tiene,  puede  desentenderse  del  bienestar  y la  felicidad  del resto.  Ese es  el compromiso que obliga al ciudadano y ciudadana en una  democracia».  No se trata, aquí, de una escuela exclusiva para los sectores sociales desfavorecidos como si de un  guetto  se tratase, sino, entiéndase bien, una escuela al servicio de la ciudadanía, pero especialmente de aquellos y aquellas que no quieren, pueden, ni  tienen  que  comprar  el  servicio.  El  sentido  cívico  político de lo  público se realiza en la materialización de un derecho ciudadano: el derecho a la educación. Por ello, como hemos visto antes, este derecho abarca a todos y, de ninguna manera, puede ser un derecho excluyente y, mucho menos, ha de convertirse en mercancía.  Lo  que  sucede,  normalmente,  es  que  muchas  familias  abrazan  el  mito  de  que lo  gratuito  es  de  mala  calidad  y  lo  caro  o  lo  que  tiene  un  precio  y,  por  tanto,  ha de ser pagado, es de buena o mucha mejor calidad. Con este razonamiento no solo se anula el potencial de los derechos y se enraíza y legitima al mercado, sino que se abdica de la adscripción a la ciudadanía, trocándola por la de cliente (Laval, 2004; Sandel, 2012).
 
Angulo Rasco, J. (2016). Lo público y lo privado en Educación. ed. Zaragoza, pp.17-23.



Este es un párrafo de uno de los documentos que escogí, elegí este párrafo porque me parece que resume muy bien de lo que iba mi documento y además, creo que abarca un gran problema que estamos teniendo en la actualidad. Este problema es creer que lo público es peor que lo privado.

lunes, 12 de diciembre de 2016

El balance público-privado en el sistema de enseñanza español: evolución y efectos sobre las desigualdades educativas.

A pesar de que la enseñanza privada en España no puede considerarse un sector homogéneo, su pluralidad no excluye que se trate de un sector que ha gozado de importantes privilegios en el pasado y que ha constituido históricamente la opción de escolarización de las clases altas y medias-altas para asegurar la reproducción de sus posiciones sociales. El carácter todavía hoy selectivo de la enseñanza privada es apreciable en el origen socialmente homogéneo del alumnado que escolariza y en sus bajos índices de diversidad social y cultural.                 



Bonal, X. (2002). El balance público-privado en el sistema de enseñanza español. Educar, (29), 22. Recuperado de: http://ddd.uab.cat/pub/educar/0211819Xn29/0211819Xn29p11.pdf

Preferencias e ideas de las familias españolas sobre los centros públicos, privados y concertados.

En España, la diversidad de contenidos en relación con las creencias morales y religiosas en los centros apenas es objeto de polémica. Sin embargo, sobre la diversidad entre los centros existe un permanente debate entre quienes defienden la denominada “libertad de elección” y abogan por hacerla factible a través de un aumento de los centros privados sostenidos con fondos públicos, y entre quienes defienden que la red pública debe ser ampliamente mayoritaria.           


García, J. R. (2015). Preferencias e ideas de las familias españolas sobre los centros públicos, privados y concertados. Escenarios1(16), 33. Recuperado de: http://revistas.cecar.edu.co/escenarios/article/viewFile/73/66